miércoles, 9 de marzo de 2011

Creo que solo busco una nueva manera más de huir. Y vaya, he aquí otro refugio.
Incluso cuando no tienes nada que decir, hay algo que puedes decir.
Quise toquetear y tomar contacto con mi guitarra y la desafiné hasta más no poder. Desafiné mi guitarra antes de saber cómo se tocaba. Ahora me entretengo mirándola y asombrándome de lo mal que suena. Necesito clases, y tiempo para ellas.