Esto va por aquellas personas con las que me cruzo cada día y no puedo dejar de mirar. Personas con las que sin querer conectas con la mirada. Y esa sensación embarazosa, aunque de vez en cuando agradable, cuando se cruzan. Personas que te gustaría conocer pero que sabes que no conocerás. Personas que se bajan en una estación distinta a la tuya y cuya desaparición incluso molesta. ¿Cuántas veces nos habrá pasado algo así?
Una vez, volvía a casa de la biblioteca escuchando Mardy Bum de noche y me crucé con un desconocido. Ambos nos miramos. Ambos nos debimos llamar la atención. Ambos pasamos de largo. Y ambos miramos para atrás cuando nos alejamos. Entonces no pude evitar reír.
Esto y demás sensaciones curiosas.