domingo, 29 de abril de 2012

Los domingos no necesitan adjetivos.

Arriba y abajo es mi rutina. Toco fondo muy a menudo.Ni siquiera necesito en lo que nos convertimos, que no se parecía nada a los primeros ingenuos momentos, pero te echo de menos tanto. Recuerdo que comía galletas mojadas en un vaso de leche a las 8 de la tarde aproximadamente, después de una resaca del quince. Y entonces sonaba de vez en cuando Quiet Town, la cual se convertiría en mi himno tras mi marcha a Amsterdam aproximadamente tres días después. Recuerdo que le iba tan bien a esas vistas holandesas desde aquella terraza. Entonces pensaba en lo bonito que era aquello y cuánto quería quedarme allí y sin embargo qué ganas inmensas de volver. Tenía tanto esperando aquí, resumido en un metronoventa. Entonces pisé Madrid, comencé mi vida renovada y See you soon hacía competencia a Quiet Town. Mientras tanto, llegué incluso a llorar de felicidad y morder labios ajenos. Entonces me sentía tan fuerte. Capaz de todo y con(tigo). Vuelves gris, nos revolucionamos, no somos lo mismo y ¡zas!, el principio del fin. Escucho "están todos" y esa -o- bate mi mundo. Todo lo recorrido se desdibuja y lucha el "no quiero" con el "necesito que estés". Nunca te echo más de menos que por las noches. Noche de sábado. Se me ha olvidado tu voz. Me queda una sonrisa con separación entre los dos dientes y canciones de fiesta que suenan a puñalada. 
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Necesito un lavado de cerebro. 

Al final, el condicional es lo que más duele.

La memoria hace inventario en su almacén e intenta deshacerse de ese pensamiento momentáneo. No es posible que esas letras hablen de ti y sentimientos ocultos. Si, por el contrario, así es, ¿qué has hecho entonces? En realidad quisiste esto y todo podría haber sido diferente si de no ser egoísta se tratara. No creo ni siquiera que conozcas el significado de todo lo que engloba esa letra. Si es así, si de verdad es así, en tu mano estaba el evitarlo.
Sin embargo, si así es y ninguna relación tiene con el pos-aquello y el nos, no tendré nada que decir más que suerte, aunque no lo sienta de tal manera.

viernes, 27 de abril de 2012

Después de disimular.

Aquí estamos después de unos meses aún en duelo y en medio de una nada que no aporta demasiado. Actitud pasiva sin ganas de mañana y aún un poco estancada en el pasado. Esto es el legado que nos hemos dejado: dos miradas y conversaciones absurdamente comprometidas. Te extraño y a menudo, pero si no apareces empiezo a no necesitarte. 

miércoles, 11 de abril de 2012

Felicidad momentáneamente, y gracias.



Hoy he entendido completamente el final de Jeux d'Enfants (Quiéreme si te atreves). Y no sólo eso, sino que  a parte de comprenderlo, lo he apoyado y admirado. De esto que ves las cosas en 3 o 4D de vez en cuando, lo cual viene dado por un asiento privilegiado en ventana en el tren y buena música.

Ahora, después de todo, y de todas las conclusiones que he sacado de estos meses, ahora que sé que todo acaba tarde o temprano, ¿por qué no parar el mundo cuando estás en su cima? En serio, no es que ahora me haya entregado a una ideología suicida sin remedio, sino que si vamos a caer alguna vez, ¿por qué no enterrarnos en hormigón cuando somos felices? Al menos somos felices y sabemos que no vamos a sufrir. Es como parar el tiempo cuando todo va bien. Me parece una metáfora perfecta.

Después de estos meses, sé con bastante precisión cuando me enterraría en hormigón. En un momento en el que la felicidad llega a culminar tan alto que hace brotar una lagrimita salada de tu ojo, pero a la vez tan dulce. Entonces yo me hubiera enterrado en hormigón. El invierno entonces no habría sido amargo. Pero en ese momento de felicidad en el que piensas que eres capaz de todo, te embriaga y no concibes que todo se va a acabar, y queremos más, ¿por qué vamos a parar si podemos conseguirlo todo? Pues no. Y por eso me hubiera enterrado en hormigón. Pensando que todo iba a acabar, pero con la sonrisa más amplia de todas en la cara y con un beso en el flequillo.

viernes, 6 de abril de 2012

The Holstee Manifesto: Lifecycle Video

This is your life. 
Do what you love and do it often. If you don't like something, change it. If you don't like your job, quit! If you don't have enough time, stop watching TV. If you are looking for the love of your life, stop, they will be waiting for you when you start doing things you love. Stop over analizing. Life is simple. Open your mind, arms, and heart to the new things and people. We are united in our differences. Some opporunities only come once, seize them. Travel often. Getting lost will help you find yourself. All emotions are beautiful. When you eat, appreciate every last bite. Ask the next person you see what their passion is. Share your inspiring dreams with them. 
Life is about the people you meet and the things you create with them. So go out and start creating. 
Life is short. Live your dreams and share your passion.





Y así, personalidad curiosa, decidí curiosear en Vimeo (ya que en mi carrera es algo en boca de todos si queremos saber lo que es buena calidad, porque sí, hay vídeos dignos de YouTube y vídeos dignos de Vimeo; lo de que existe diferencia no es un mito), descubrí esta pedazo de canción y como cuando te entra una, quieres más, descubrí a este grupillo tan lovely. 
(Y sí, el enlace de arriba es de YouTube pese a que lo encontré en Vimeo, pero mi miniatura de ordenador no me permite ver vídeos calidad-vimeo sin cortes inoportunos).