jueves, 25 de septiembre de 2014

Helpless.

Yo no quiero hablar de ti y tampoco quiero hablar de mi. O algo así decía una tal Zahara. Quizá si que quiera hablar de ti, pero sólo de tu sentido conmigo. Idealizar una utopía y verla desmantelarse en un choque frontal seco que te deja sin respiración y sumergido en una conmoción cerebral irreversible. Como una pompa de jabón que tan pronto tiene forma y cuerpo como desaparece de repente, nuestro mundo ha pasado al lado del "no-ser" sin quedar absolutamente nada. Y ya no sé si he perdido un amor o a mi amigo. He vuelto a fracasar y esta vez me has hundido. Nos hemos hundido. Decimos adiós y la vida sigue como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Te confundes y haces las cosas a tu manera, pero mal. Entonces, los jardines botánicos me parecen una mierda, porque las cosas se ven dependiendo del modo en que se miren y del estado de ánimo que tú me provoques. Las personas nos hacemos daño, los unos a los otros, todos los días. Eso es inevitable. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muffins