jueves, 26 de julio de 2012

Así es como amanecemos después de una de tantas noches por Oban.

Momentos, nunca más repetidos y por ello más especiales. En un país ajeno, pueblo lejano, casa ajena, habitación ajena, cama ajena y calor extraño y humano. Aw, you look so good. I've to see you tomorrow. Amaneciendo a las cuatro de la mañana y por sonido de fondo I bet that you look good on the dancefloor. O quizás no. Pero sí Arctic Monkeys y cualquiera de sus canciones, conformando todas un único himno. Que permanece. Stay here 'till morning. Why? Because I like you. I've to see you tomorrow. I've to see you tomorrow. I don't want you to leave. I don't want me to leave. Stay here with me. Todavía siento escalofríos. Nunca volveré a escuchar Arctic Monkeys con los mismo oídos. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muffins